viernes, 13 de agosto de 2010

De Ana Luisa Valdés

Poema de Ana Luisa

Ancle mis ojos,
En el mar de mi nocturno navegar,
Zinc, ancla guardada para ti,
A mi corazón puse cerrojos,
Y de frac, un traje…
Me vestí.

Me ancle en tus calles,
Las viejas calles de Nueva Inglaterra,
A buscar batalla,
A darte guerra,
¡Mi contraalmirante!
Sin ti, en mi corazón no hay tregua.

Bajo las nubes, de este plomizo otoño,
Extraviado buscando,
Perdido buscando,
Buscando arrancarte,
Del cielo bajarte,
Y aliento y ropa,
¡despojarte!.

¡Desesperado!
En el bosque extraviado,
De pronto…
Un gigante pino me susurra,
“Venus se acerca en Unicornio”
¡Plata del cielo!
Desciendes alada,
Y una alegría inusual,
Me zumba desenfrenada,
Al ver tu rostro casual,
De abeja ¡desenfadada!.

Flor, abejorro,
Abeja, ¡gamasco y miel!
Venus es nada,
Tú eres… ¡de piel!
Tú néctar arranco,
Ansiado de ti,
Gane una batalla,
La guerra perdí,
Me envuelvo en tus brazos,
Despierto en la nada,
Y la inusual alegría,
Desaparece de mí.

Gil Gallardo, Julio de 2009.

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