jueves, 28 de octubre de 2010

un poema : minerva reynosa




en la segunda planta dentro la cama con mi ex novio el problema un corazón descamisado por el fuego las llanteras la falocracia yo pienso en la sanación en los chamanes la popularización de los orgánicos los piojos las liendres el cráneo yo pienso después de quemar mi piel con un cerillo el descuido la promesa la facilez tercermundista yo lloro en el baño la muerte sin salida de emergencia yo pienso en el engaño cultural la píldora negación al útero el tiempo plebe y mi cuerpo broncoaspiración del karma los objetos malasaña yo acontezco benigna la tirria la rabia laira qué mal de ojo desde la cápsula reacción nazi ahora nos gustaría las galletas las hormonas de crecimiento el tai-otoshi lo material el dasein los enemas entonces nosotros yo capitana respirable salvaguarda anual cornuda podrida refinada apetitosa con la nausea yo lloro queloide yo pienso por decreto del estado mayor presidencial y mis sangre compañeros colectiva para el regalo gift-giver representación intravenosa caverna ciega el ano en tropa yo esperando el toque del recreo yo ruido de la confitura la hojuela el reviente de los vasos sanguíneos yo grieta yo primate yo enfermera lado del incendio los niños la impotencia la muerte entera sin poder yo disfrutar lamaternidad el matrimonio la coca base el resistol yo helada yo esposa ante el dolor otro de mi roto rostro yo siendo la noticia la prensa el horror de los quemados los testigos los gritos la piel goteando yo la medida a medias la luz el calor la hospitalización en sacramento la explotación electoral el patronato los albuergues las firmas públicas los vecinos la responsabilidad la niñez dos años cinco meses la saliva

viernes, 22 de octubre de 2010

El silencio ha caìdo


El silencio
                ha caído
el verso
sintió de golpe
                su ausencia

Ausencia que no aprendí
a mirar

y tú sin saberlo
haces brotar
                   palabras

Ha caído
              el verso

Más sin embargo
el silencio
estaba contigo en ese instante

Se crean barullos como remolinos
                     en el viento

Mis ojos no han aprendido aún
como mirarte
                     en silencio

Te veo palpitar
               te oigo sonreír

visito en tus noches
tus besos inacabables

Y en un suspiro

la lágrima
               advierte

el silencio
                ha caído

Y con el

             cae el beso
también.

Por: Claudia Yaneth Aguilar